CONCENTRACIÓN EN LA PUERTA DEL SOL DE MADRID

14 DE DICIEMBRE 18 HS. 

CONTRA LAS NUEVAS FÓRMULAS DE EXPLOTACIÓN LABORAL

Nuevos modelos de explotación laboral avanzan en nuestro país, dando una vuelta de tuerca a la precariedad del mercado laboral, convertida ya en un hecho sistémico. Los promotores de estas nuevas fórmulas de explotación laboral son grupos empresariales y empresas multinacionales que apenas pagan impuestos en los países donde operan y que externalizan cualquier tipo de riesgo a costa de los trabajadores y trabajadoras. Empresas de la denominada “economía colaborativa” con gigantes como Amazon, Uber, Cabify o el grupo Inditex; casos como los de Deliveroo o Glovo, donde literalmente quienes quieren tener un empleo deben poner dinero de su propio bolsillo; subcontratas de las grandes empresas de las telecomunicaciones, energéticas o incluso administraciones públicas como es el caso del telemarketing, que tiene alrededor de cien mil personas ocupadas en nuestro país.

Temporalidad salvaje, subcontratas descontroladas, ETT´s, falsos autónomos, jornadas maratonianas y sueldos de miseria son el pan de cada día en estas empresas de la nueva economía del siglo XXI. Condiciones tan inestables que hacen casi imposible que la gente se organice para luchar contra estos abusos constantes. Por todo ello, el primer objetivo de este manifiesto es la creación de un marco para que estas personas puedan ponerse en contacto (cuestión nada sencilla si tu centro de trabajo es un coche o una bicicleta, por poner un ejemplo) y ayudarles a que se organicen para que se frenen los intolerables abusos de estas empresas. Solidaridad entre trabajadores y trabajadoras de distintos sectores productivos pero que comparten una problemática muy similar.

Sin embargo, este marco solidario no ha de quedar restringido a aquellos que necesitan ayuda de forma más urgente. Trabajadores y trabajadoras de empresas del resto de sectores productivos también están amenazados por estas nuevas fórmulas de explotación laboral, ya que como venimos observando, las grandes empresas de la economía colaborativa están sirviendo de desgraciada inspiración a la patronal en su conjunto, que comienza a adoptar de manera sistemática sus mismos principios y estrategias.

En una búsqueda insaciable por abaratar costes, muchas otras empresas están optando también por implantar sistemas de gestión de personal basados en plataformas digitales con idénticas estrategias de fondo: provocar un mayor aislamiento de unos trabajadores y trabajadoras respecto a otras, destruir cualquier atisbo de lucha colectiva y favorecer tan sólo soluciones individuales que no solucionan nada; asimismo, el tiempo de trabajo pasa a ocupar todos los espacios de la vida cotidiana, ya que se pretende que trabajadores y trabajadoras estén disponibles en todo momento, y en definitiva, lo que se está fomentando es un tipo de trabajo “a destajo”, sin horario fijo y sin ningún tipo de cobertura.

Hay que denunciar ante la opinión pública estas prácticas intolerables. Hacerles saber que los productos que consumen fomentan también unas condiciones laborales determinadas. Si hacen un pedido de comida a casa deben saber que un falso autónomo, apenas sin ningún tipo de cobertura en caso de accidente, es quien lo llevará a su casa en bicicleta. Si piden un coche con Uber o Cabify deben saber que es muy probable que el conductor haya trabajado más de sesenta y cinco horas al volante esa semana. Si compran en Zara, cuya plantilla es mayoritariamente femenina, deben saber también que en ese grupo empresarial hace falta ir a los juzgados para que se respeten las condiciones mínimas establecidas por concreción horaria por cuidado de hijos/as.

 

Por todo ello, es el momento de organizarse y de combatir estas nuevas fórmulas de explotación laboral. 

 

No a más contratos irregulares, no a más falsos autónomos, no a más abusos en contratos de prácticas que sólo se formalizan para pagar una miseria, no a las ETT´s, no a más abusos laborales.

Es el momento de dar un paso al frente.

Las empresas de la denominada “economía colaborativa” deben encontrar una clase trabajadora organizada.

Solos y solas somos más vulnerables.

Hay que pararles los pies el próximo viernes 14 a las 18:00h en la Puerta del Sol de Madrid.